había una vez un loro en el estomago de un gorila
cantaba de vez en cuando y solo se le escuchaba de noche
quemaba los papelitos que heredo de un gorrión
que se ganaba la vida adivinando la suerte
pero nunca supo ser amaestrado
y termino vendido como comida para animales varios
al menos eso decía su letrero.
llevaba tiempo en su cárcel de costillas, no se podía quejar, muchos huesos
todos para él.
atrapado en un esqueleto en el consultorio de un medico.
cantaba de vez en cuando y solo se le escuchaba de noche
quemaba los papelitos que heredo de un gorrión
que se ganaba la vida adivinando la suerte
pero nunca supo ser amaestrado
y termino vendido como comida para animales varios
al menos eso decía su letrero.
llevaba tiempo en su cárcel de costillas, no se podía quejar, muchos huesos
todos para él.
atrapado en un esqueleto en el consultorio de un medico.
No hay comentarios:
Publicar un comentario