jueves, 25 de septiembre de 2008

Preguntas concretas-Respuestas Imaginarias

Relatos de un desconocido (Crónica XX)

“Solo son tus dos ojos los que a mi vida traen luz y calor”
De una canción de Nacho Vegas


No se negó a hacerlo…. Lo escribió rápidamente, no sin antes, al entregarme el libro, echarme una mirada, tímida y directa, que conteste, con algo parecido a una sonrisa, dudosamente se dio cuenta, y tal vez pensó que el acto de acercarme correspondía al de un lector cualquiera de sus presentaciones.
Había escuchado ya mucho de él, bueno y malo, yo misma ya meditaba mis juicios, y fue por compromiso, que estaba en el evento, irían mis amigos y no podía faltar a una de nuestras salidas, hacia tanto que no me dignaba a asistir, que ya comenzaban a reprochármelo.
A la vez, confieso que tenía un poco de curiosidad, “un hombre que causa tanta algarabía debe de tener algo extraño”, llegue y como nunca fui bien recibida, digo como nunca porque gente que ni se digna a saludarme lo hizo efusivamente, con abrazo y todo.

Lo mire directamente sin que el alcanzara a notarlo ¡Nada especial!, muy joven para que lo llamaran maestro… sentado en las filas de atrás, la mayor parte del evento, escéptico y callado, hasta que lo mencionaron varias veces por el altavoz, intentando bromear con su presencia, a lo que respondió con un movimiento negativo, entonces pensé que era como un hombrecillo huraño… fastidiado por halagos inmerecidos.

Lo único que sabía que él es que era un poeta de izquierda, conmovido por la pobreza del mundo y boberías de esas “muy pretencioso para mí”. Cuando al fin tomo su lugar en la mesa, y la gente lo veía con la seriedad que ameritaba, justo al momento de su presentación, tropecé con una botella de agua, tirada increíblemente en el piso, el ruido, fue más notorio de lo que hubiera querido… y así me gane la primera mirada. Minutos después, mi celular indiscreto, sonaba desde mi bolso, muy lejos de mi alcance, con la cara roja y el obvio enojo de los asistentes me dispuse sin más remedio a caminar precipitadamente hasta silenciarlo, una noche fatal… volvió a sonar dos veces “Con justicia podría odiarme”. Me dirigía miradas periódicas y yo ya no sabía ni donde esconderme “Definitivamente no es mi noche” me decía mientras permanecía lo mas callada posible. Termino de leer y realmente agradecí, que la gente se levantara. Un amigo se acerco y me obsequio su libro, no sin antes exclamar las temidas palabras “Deberías de ir a que te lo firme” encaminándome casi a tumbos a la mesa donde el recibía a la gente.
Primero Ana, quien sentía una gran admiración y sobre todo atracción física hacia él, formada detrás de ella no fui capaz de balbucear mi nombre… haciéndome a un lado… para que pasara el de atras, pero pronto y sin escapatoria, lo tenía frente a mí, preguntándome ¿Qué?. Para Nataly por favor, conteste lo más humilde que pude. Mientras firmaba, yo quería salir huyendo y pasar lo más pronto posible tan bochornoso encuentro… me miro como desde otro lugar, con una mirada asustadiza, que quito cuando se percato que me di cuenta… fue un segundo o menos, le di las gracias y pareció poner especial atención al sonido de mi voz, repetí: GRACIAS y me fui….
Abrí el libro y ahí estaba… de su puño y letra: para Natalita y palabras que no entendí….
¡Tiene letra de doctor!…¡Como puede esperar que le entienda lo que quiso ponerme!, le dije a mi amiga enojada, que abrió su libro que decía para Ana, a secas.

domingo, 21 de septiembre de 2008

Juanita sufre


Un resumen de Durango... critica a nuestra sociedad ilustre.... y de la vision de merceria que tenemos de nosotros mismos ... un hombre de limpieza adornado... con lentejuelas y flores, pensando lo unico que puede pensar... en fiestas de quince años... y atentados matutinas.

Turismo 1984





www.natiyadeleche.blogspot.com

El arte son gritos de hombres desesperados, les da miedo la multutud, les da miedo el amor, ese grito es un miedo demencial... un grito que la muchedumbre no escucha.